Fuentes de Roma (Parte III)

Esta es mi tercera y última entrada sobre las fuentes de Roma. No están todas las que son, pero son todas las que están. En esta tercera entrada quiero mostrar las que seguramente son las más famosas de Roma. En la Piazza Navona, increible plaza barroca con forma de circo romano, y en la actulidad llena de restaurantes posee tres conjuntos artísticos impresionante.

Fontana dei Quatto Fiumi

La Fuente de los cuatro ríos ya era famosa e importante antes de salir en la novela de Dan Brown, Angeles y Demonios y en la película que protagoniza Tom Hanks después. Esta fuente llamada así por las alegorías en forma de estatuas gigantes que representan los cuatro grandes ríos mundiales conocidos. El Nilo, Ganges, Danubio y de la Plata. Además de estas estatuas cada una de una forma y posición distina, existen varias esculturas de animales salvajes y exóticos así como plantas y árboles esculpidos en la roca, lo que le da un valor impresionante al conjunto y hace que puedas estar observándola largo rato para comprobar a qué río y en qué continente representa la estatua según los animales y plantas que le acompañan. El conjunto sirve como base a un enorme obelisco, que hace de centro de la plaza. La multitud de leyendas y curiosidades sobre está fuente es elevada, cualquiera obra de calidad siempre está rodeada de secretos e historias.

El obelisco

f/5.6 | 1/125 s | Iso 200 | 18 mm

Parte de la fuente con dos de los ríos representados.

f/5.6 | 1/125 s | Iso 200 | 28 mm

Il Gange

f/5.6 | 1/500 s | Iso 180 | 95 mm

Il Danubio

f/3.8 | 1/60 s | Iso 200 | 22 mm

Il Nilo

f/4.2 | 1/80 s | Iso 200 | 26 mm

Il Nilo y Il Rio della Plata al fondo

f/3.5 | 1/13 s | Iso 1600 | 18 mm

Fontana di Nettuno

La fuente del Neptuno, en el lado Norte de la Piazza Navona queda a mi parecer eclipsada pricipalmente por la Principal, de los cuatro ríos y por debajo de la fuente del moro al otro lado de la plaza. Pese al imponente Neptuno protagonista de la obra, que lucha contra un pulpo. El resto de figuras, criaturas marinas, como hipocampos no te deja indiferente.

La fuente del Neptuno.

f/4.5 | 1/60 s | Iso 200 | 34 mm

Detalle de las criatura marinas de la fuente

f/4.8 | 1/125 s | Iso 560 | 75 mm

Detalle de las criatura marinas de la fuente

f/4.8 | 1/125 s | Iso 500 | 110 mm

Hipocampo, Neptuno y el Obelisco al fondo.

f/4.8 | 1/125 s | Iso 320 | 80 mm

Fontana del moro

Al otro lado de la Piazza Navona, nos encontramos la fuente del moro, debe su nombre a la figura principal, un moro, luchando con un delfín. Diferentes tritones expulsando agua de caracolas le rodean así como otras esculturas. Fotografiable al cien por cien, intentado buscar ese detalle que se escapa y esa luz de la tarde que convierte a la fuente en otro imprescindible.

Panoramica de la Fuente del Moro

f/3.5 | 1/30 s | Iso 280 | 18 mm

El moro, luchando con un delfín.

f/4.5 | 1/250 s | Iso 100 | 18 mm

Detalle de una de las caras junto a criaturas de la fuente.

f/4.8 | 1/400 s | Iso 100 | 112 mm

Detalle de otra de las caras que acompañan al moro.

f/5.6 | 1/100 s | Iso 100 | 220 mm

Tritón que expulsa agua de una caracola

f/4.8 | 1/800 s | Iso 100 | 75 mm

Junto a las fuentes de la Piazza Navona, en una plaza en la que concurren tres calles, pudiendo descubrir la plaza desde cinco sitios diferentes, se encuentra la Plaza di Trevi, donde se puede ver la fuente barroca más importante.

Fontana di Trevi

De lejos, la más reconocida y famosa de las fuentes de Roma y seguramente del mundo. Casi siempre acompañada de gente que disfruta de ella a cualquier hora del día, gente que simplemente se deja embaucar por esos recuerdos de La Dolce Vita, fotografíandose junto a ella, o escribiendo una postal desde uno de los numerosos bancos que la rodean. Cuando he dicho casi siempre acompañada de gente, ha sido a propósito, ya que para poder disfrutar de ella con un poco de intimidad fuimos a verla de madrugada, durante una noche de verano con el clima acompañando. Con un paseo nocturno donde ver cualquier monumento o cualquier plaza sin el ajetreo diario de miles de turistas que no te dejan ni siquiera sentarse junto a ella sin sentir que le estás molestando a alguien que quiere hacerse una foto, que te pide que se la hagas tú o cualquier situacuón comíca que te impida tener ese rato que quieres pasar sobre de lo que has visto en fotos, en el cine o leido en novelas es digno de merecer el viajer a la ciudad eterna. La fuente está custodiada por los carabinieri durante todo el día, y por la madrugada no iban a ser menos. Puede que incluso no te dejen hacerles fotos con trípode sin tienes esa intención..

El realismo con el que está ejectuda la fuente hace parecer que los hipocampos domados cobren vida y un imponente Neptuno que refleja su inmenso poder . No puedo decir que es un lugar obligado porque nadie en su sano juicio no se irá de Roma sin verla y puede que tampoco dejará de lanzar esa móneda que te obligue volver.